En comercio tradicional nos encontramos que las normas comerciales de pueblos o barrios no permiten una invasión del espacio público. No podemos poner fuera del establecimiento objetos que puedan molestar a los viandantes, pero este es el reto ¡Saca tu comercio a la calle!.
Obviamente disponemos de las redes sociales para mostrar nuestro stock o estilo, solo que no siempre llegamos a nuestros potenciales clientes, muchas veces se convierten en disparos al cielo que no llegan a impactar en el objetivo fijado.
Escaparates, publicidad en medios tradicionales ya no son tan efectivos como antaño, pero no olvidemos que tienen su mercado y si nuestro cliente objetivo está en ese mercado no debemos despreciar ningún medio sin valorar los resultados.
En grandes ciudades los medios tradicionales como la radio o la prensa puede suponer un desembolso importante y el problema es el mismo que en las redes sociales, llegamos a más público pero no podemos segmentar adecuadamente el público al que llegamos. Nuestro escaparate se vuelve uno de los puntos de información más importante.
El problema, a menudo, es que nos limitamos a llenar ese espacio (muchas veces con mucho gusto) de productos y no conseguimos focalizar la mirada del paseante. Incuso es posible abarrotar tanto que distraigamos hacia un punto que no acaba de interesarnos.
Recordemos aquellos escaparates de Mango que se limitaban a mostrar un escaparate con paredes negras en las que solo se ponía un maniquí simple con una camiseta blanca con el logo en el pecho. Personalmente me he llegado a parar delante del mismo, sin ser target, solo para comprender qué es lo que vendían… Simplemente la marca, sin más.
Los clientes objetivos se sentían atraidos hacia el interior de la tienda para conocer las novedades de la empresa y de esta manera los vendedores estaban en disposición ventajosa para hacer que la venta se llevara a cabo. Sin competencia que molestara los sentidos de los clientes, los tenían bien «cogidos»».
De hecho en este mismo instante podemos observar la home page de esta marca que se muestra lo más simple posible haciendo que quieras entrar a ver qué contiene su muestrario actual.
Y aunque el escaparate es una gran herramienta para dar a conocer lo que podemos hacer por nuestros clientes debemos tener en cuenta que ese cliente debe pasar por la puerta de nuestro establecimiento y de esta manera poder disponer de cierta ventaja.
Llegados a este punto debemos pensar que la ubicación es el mejor punto a nuestro favor, si el cliente pasea por una zona en concreto tenemos una oportunidad de atraerlo a nuestro producto o servicio. Tengamos en cuenta que muchas empresas de reformas, por ejemplo, han puesto «tiendas» a pie de calle para mostrar lo que pueden hacer y no esperar a que los clientes busquen «albañiles en mi pueblo» en las páginas amarillas o llamando a los «pelochos».
Muchos usuarios (clientes potenciales) que tienen mucho criterio y poco tiempo para invertir en búsquedas profundas prefieren la búsqueda de profesionales a través del mismo Google Maps y ésta si que es una herramienta poderosa para dar a conocer nuestro establecimiento y producto. Es una gran herramienta que apenas usan unos pocos con habilidad suficiente.
Alejándolos del mundo digital y volviendo al punto de venta; y de nuevo volviendo a los escaparates abarrotados.
Si damos un paso atrás y observamos atentamente podremos comprender que por ejemplo instalando un televisor o monitor de ordenador podemos ofrecer mucho más producto en menos espacio, sin necesidad de atestarlo, hoy en día podemos encontrar televisores inteligentes (smart TV) por unos pocos euros, no necesitamos un equipo de última generación, con que disponga de la capacidad de conectarse inalámbricamente a otro equipo es suficiente y en él podemos mostrar desde nuestra web hasta montajes de fotografías o vídeos que muchas veces podremos obtener de nuestros proveedores. Ciertamente es necesario disponer de algunas capacidades técnicas, pero no creo que el aprendizaje sea un objetivo inasequible para un comerciante autónomo.
En la actualidad con un smart TV de menos de 300€ podemos disponer de una gran herramienta que podemos ajustar en todo momento desde nuestro smartphone. Obviamente el trabajo será más completo si disponemos de una web moderna y dinámica, pero incluso podemos mostrar las últimas publicaciones de nuestro Instagram y seguro que para más de un cliente es mucho más atractivo que un escaparate saturado de producto.